Desde el jueves 18 de junio está “desaparecido” Gustavo Marcelo Rivera Moreno, activista medioambiental y luchador por la democracia en San Isidro (Cabañas). Fue visto por última vez en el desvío El Molino, sobre la calle que conduce de Ilobasco a Sensuntepeque. No se encuentra a pesar de la intensa búsqueda que realizan sus familiares, compañeros, amigos y vecinos.
El hecho culmina una serie de amenazas y persecuciones de las que ha sido víctima durante los últimos meses, sobre todo después de las elecciones legislativas y municipales del 18 de enero, cuando –junto a otros líderes comunitarios– encabezó la resistencia cívica al denunciado fraude electoral. Comicios ganados por el reelecto alcalde arenero José Ignacio Bautista.
Gustavo Marcelo –de 37 años de edad y maestro de profesión– es director de la Casa de la Cultura de San Isidro y representante legal de la Asociación Amigos de San Isidro, Cabañas (ASIC), una organización ciudadana con sede en San Isidro y en Los Ángeles, California (Estados Unidos). También es miembro de la directiva departamental del gobernante FMLN en Cabañas.
Durante los últimos cuatro años se destacó en la lucha social contra las actividades mineras de Pacific Rim, empresa canadiense que ha demandado al Estado salvadoreño en un tribunal corporativo
del Banco Mundial por impedirle explotar la mina El Dorado (San Isidro, Cabañas), amparándose en disposiciones sobre inversión y solución de controversias del CAFTA.La desaparición de Gustavo Marcelo sucede en un clima de inseguridad y delincuencia creciente heredado del gobierno anterior. Pero –tratándose de un activista social y dirigente político– no deben descartarse motivos que trascienden al actuar de la delincuencia común. Por tanto, es necesaria una profunda investigación para que sus autores intelectuales y materiales sean castigados.
Sin embargo, las autoridades policiales y fiscales de Cabañas se muestran renuentes. Igualmente, las más altas autoridades de seguridad pública (Director de la Policía Nacional Civil, Fiscal General en funciones y Ministro de Seguridad) muestran poco interés –casi indiferencia– en el caso. Este señalamiento vale también para el mismo FMLN, partido donde milita Gustavo Marcelo.
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica condena la desaparición del compañero Gustavo Marcelo y se solidariza con su familia, amigos y compañeros de ASIC, una de sus organizaciones miembras-fundadoras. Al mismo tiempo exige a las autoridades pertinentes actuar de inmediato y reitera al gobierno la impostergable necesidad de prohibir la explotación minera en el país. El próximo 15 de octubre, representantes de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica recibirán en el National Press Club de Washington el Premio de Derechos Humanos Letelier-Moffitt 2009, otorgado por el prestigioso Institute for Policy Studies (IPS). Gustavo Marcelo quien, arriesgó su vida en la lucha ambiental y democrática, es más que merecedor de este reconocimiento.
*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.
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